Título:  De hombres y langostas Autor:  Elizabeth Gilbert Editorial:   Suma de letras Precio:   17,50 € Páginas: 398 Puntuación:  ...

De hombres y langostas | Reseña

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Título: De hombres y langostas
Autor: Elizabeth Gilbert
Editorial: Suma de letras
Precio: 17,50 €
Páginas: 398
Puntuación: 2,5/5

Una maravillosa novela sobre la vida, el amor… y la pesca de la langosta En dos remotas islas de la costa de Maine, en Nueva Inglaterra, los pescadores de langosta han luchado ferozmente durante generaciones por los derechos de pesca en el mar que los separa. La joven Ruth Thomas, hija de uno de los más avariciosos langosteros de Maine, nace en medio de estas disputas. A los dieciocho años, convertida en una joven despierta, inteligente e irremediablemente poco romántica, Ruth regresa del internado decidida a dejar a un lado su educación universitaria y unirse a los «lobos de mar». A medida que el enfrentamiento se encarniza, Ruth trabajará en los barcos codo con codo con los langosteros, se endurecerá, luchará para que el oficio de sus antepasados sobreviva... y encontrará el amor.

A Gilbert se la conoce, sobre todo, por el best seller Come, Reza, Ama, un libro cuyo bombo ha hecho que me acercara a De hombres y langostas predispuesta a dejarme agradar; pero ni mis buenas intenciones, ni la pluma de la autora, ni el hecho de que el libro me salió gratis gracias al concurso de Letras, Libros y Más (muchas gracias al blog y a la editorial por la oportunidad de hacerme con este ejemplar :D) han conseguido hacer que me gustara. No me malinterpretéis, no creo que sea un mal libro, simplemente no es para mí. 

Lo he encontrado bastante sin sentido, pointless es la palabra que se me viene a la mente; no exijo que en los libros haya una trama fuerte, pero me gusta que por lo menos me lleven a alguna parte, que no sea una serie (más bien un par) de sucesos que les ocurren a los personajes y frente a los cuales sólo pueden reaccionar o no-reaccionar. Hace unas semanas que terminé el libro y a pesar de haber ido apuntando en una preciosa libretita las ideas generales y las sensaciones que me iban provocando, no recuerdo que pasara nada, y eso no dice mucho en su favor. Cuatrocientas páginas de monotonía o se hacen muy bien, o simplemente no se hacen y nos ahorramos el papel. 

Y ahora una pregunta seria: ¿la gente que compone las sinopsis de la contraportada, se leen los libros que tienen que resumir o se dejan guiar por la inspiración divina? Me prometieron un romance digno de Romeo y Julieta, y me entregan un par de encuentros en los que a duras penas se intercambian un par de frases. Seamos sinceros, no tenía ganas de hincarle el diente a la novela por mi curiosidad por la vida y costumbres de la langosta, mucho menos de las técnicas y materiales que utilizan los pescadores para hacerse con las mejores. Pero el romance ha sido una decepción, como el libro en general, y la culminación de dicho romance me ha dejado con las cejas arqueadas. 

No es que el libro no tenga cosas buenas (después de todo, en la puntuación lo he aprobado por los pelos), las tiene: la ambientación, que te transporta a las costas de Maine y a las islas enfrentadas; el hecho de que Ruth sea una adolescente indecisa sobre su futuro y su vida en general, y además sea bastante insoportable, como todos nosotros que seguimos en los últimos retazos de nuestra edad del pavo; y un final de lo más PREDECIBLE (sí, las mayúsculas son absolutamente necesarias en esta ocasión), que a pesar de todo es lo que verdaderamente salva al libro porque por fin, POR FIN, le da algo de importancia a esa supuesta historia de amor de Romeo y Julieta modernos. Cada vez que digo eso en voz alta o lo escribo, un gatito en algún rincón de la tierra llora. 

Pero a pesar de tener cosas buenas, para mí, las malas sobresalen por encima de las buenas. No sé cómo será Come, Reza, Ama, aún tengo que darle una oportunidad (lo haré algún día, aprovechando que lo tengo en el ebook), pero De hombres y langostas está sobrevalorado; puedo decirlo porque me he pasado un mínimo de trescientas páginas poniendo los ojos en blanco, y, porque cuando leo un libro, espero que se centre mínimamente en la (pesada de la) protagonista, y menos en las historias personales de cada personaje secundario que existen en la faz del universo literario pertinente, incluso de los que sólo salen una vez para hacer de relleno. Tanta importancia le ha dado a los personajes más irrelevantes del libro que, cuando al final te asegura que Ruth (la propia protagonista es tan poco importante en su propio libro que en la reseña su nombre ha aparecido ¿qué?, ¿dos veces? Y sólo hacia el final) es una chica inteligente/lista/espabilada, si miras hacia atrás, no creo que logres encontrar una sola escena donde la pobre Ruth pueda demostrar que es una chica inteligente/lista/espabilada. Lo único que encontraremos es que la ambición de su vida es llevar la contraria a todo ser humano que respire en su dirección. Bueno, como buena hater en potencia de muchas cosas, al menos eso puedo admirarlo; se necesita mucha energía para mantenerse tan insoportable.
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