Me gustaría decir que he vuelto para quedarme, pero eso es algo que nunca puedo asegurar. Estoy en tercero de carrera y mi tiempo es cada día más escaso; pero me apetecía pasarme por aquí, dejar algunas reseñas programadas y subir un haul, ni que sea para rememorar viejos tiempos. Para mí el blog es un hobby con el que me mimo cuando puedo, y necesitaba unos mimos.
No es nada nuevo; In My Mailbox (IMM) fue una idea de Alea, del blog Pop Culture Junkie, y consiste en enseñar en un post (o, últimamente, en un vídeo) las nuevas adquisiciones literarias, ya sean compradas, regaladas o prestadas.
A lo largo del verano me he hecho con 10 libros y vengo aquí a enseñarlos y daros envidia.
Cuatro novelas históricas: La plata de Britania y ¡A los leones! de Lindsey Davis, sacados de los puestos de libros de segunda mano que hay ahora por las paradas de metro de Barcelona. Libros de este tipo me los trae mi madre porque se los ha leído y cree que me van a gustar. Luego tenemos Demelza de Winston Graham, la segunda parte de la saga de Ross Poldark; lo encontré por 1,80 en el Mercat de Sant Antoni y aunque no sé si llegaré a encontrar jamás la primera parte, no pude evitar comprármelo porque soy una gran fan de la nueva serie de televisión con Aidan Turner y Eleanor Tomlinson. Y finalmente El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez, del que me declaro enamorada; lo obtuve por mi cumpleaños y me encanta.
Otro libro que me regalaron por mi cumpleaños y que fue una decepción terrible: Harry Potter y el Legado Maldito de J. K. Rowling. No tenía ninguna esperanza en que me gustara el libro y pensaba que almenos así tendría la oportunidad de llevarme una grata sorpresa, pero no fue el caso. Lo único que salvo del libro son las escenas de Ron y Hermione y a los Malfoy; todo lo demás me pareció horrible. Aquí lo vemos acompañado de un Voldemort con cara de enfado, representándome perfectamente.
Sombra y Hueso de Leigh Bardugo, que también llegó a mis manos por mi cumpleaños, fue otra decepción, aunque no tan grande como el anterior libro mencionado. Su problema es que me aburrió muchísimo al principio, pero en las últimas páginas empezaron a aparecer todos los clichés que me encantan y que son mi debilidad, y no puedo odiarlo del todo. Por otro lado, Trono de Cristal de Sarah J. Maas está en mi estantería puramente por la portada. Aunque la historia es entretenida y quiero continuarla, no es un libro que haya despertado en mí las pasiones que despierta en toda la comunidad lectora estadounidense; me parece un libro bastante sobrevalorado, la verdad.
Y por fin terminé la saga de Las Crónicas Lunares con Cress, Fairest y Winter. Estoy muy feliz de haberla terminado, porque se ha convertido en una de mis favoritas. Cress lo compré junto a Trono de Cristal por Amazon, Winter me lo llevé de un aeropuerto de Estados Unidos al hacer escala cuando volvía de Brasil y Fairest me lo regalaron por mi cumpleaños. Estoy enamorada de estas ediciones: Fairest tiene unas ilustraciones del reino de Luna por dentro de la cubierta que son una preciosidad. Ojalá los pudiera volver a leer como si fuera la primera vez, sobre todo Cress.
Aun me quedan tres por leer, pero ya estoy deseando comprar más. No tengo remedio.
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