Hay gente a la que se le da tremendamente mal hacer regalos; gente a la que le cuesta, y se pasa horas y horas, días y días, navegando la red en busca de alguna idea, de un poco de inspiración. Desgraciadamente, yo soy de esas. Soy un auténtico desastre. En serio, es frustrante.
Por eso estoy aquí ahora, frente a la pantalla, preguntándome si a alguno de vosotros también os pasa, o si soy la única de este rincón de la web que desearía ser mejor en lo que al apartado regalos se refiere. Talvez todos los que os paséis por este post no tengáis este problema —espero que si es así me compadezcáis un poco—, pero puede que alguno sí. Y puede que a todos vosotros os sea mínimamente útil, que después de todo, ese es el objetivo principal ahora mismo.
Sé que la lista de favoritos de este año ya sería suficiente como fuente de inspiración, pero la verdad es que hay unos cuantos libros de esa lista que yo no regalaría para Navidad; y otros que leí en otros años que sí, sin lugar a dudas, son libros que asocio con esta época del año, Dios sabe por qué.
Así que, sin más dilación, y clasificados según categorías, aquí os dejo mis recomendaciones, de tres en tres:
- Narnia: El león, la bruja y el armario de C. S. Lewis. Seamos sinceros, todo el mundo conoce esta saga, pero a veces se nos olvida su existencia. No está mal que de vez en cuando nos recuerden lo mucho que disfruta un crío leyéndola, adentrándose por primera vez en este reino de fantasía a través de un armario.
- Los escarabajos vuelan al atardecer de María Gripe. Cómo disfruté leyendo este libro cuando estaba en la secundaria, a pesar de que era una lectura obligatoria de Lengua Castellana. Gripe nos envuelve en una historia fascinante con un toque detectivesco muy atrayente.
- Fairy Oak, El Secreto de las Gemelas de Elisabetta Gnone. Más conocida por haber coescrito el fenómeno que fue las W.I.T.C.H., también tuvo mucho éxito con esta trilogía de dos gemelas brujitas tan diferentes como el día y la noche. La disfruté de pequeña, pero no es ningún secreto que de vez en cuando ojeo algunas páginas y sigo disfrutándola tanto como antes.
Si algo saben hacer estos tres autores, es contar una historia. Estos tres son libros para leer en invierno, bajo una manta y con un buen tazón de chocolate caliente. Los tres son libros para leer y releer, para memorizar cada partícula de su ser. Regalar uno de estos tres libros será regalar un pedazo de cielo, un trozo de arte hecho papel, unas tardes convertidas en viajes y sentimientos.
Para el alma verdaderamente inquieta una descripción no es necesaria; estos individuos se lanzan a la piscina sin muchos miramientos. A veces los riesgos merecen la pena.
0 comentarios: