Autor: Gillian Flynn
Editorial: Random House
Precio: 17,90 €
Páginas: 576
Puntuación: 5/5
En un caluroso día de verano, Amy y Nick se disponen a celebrar su quinto aniversario de bodas en North Carthage, a orillas del río Mississippi. Pero Amy desaparece esa misma mañana sin dejar rastro. A medida que la investigación policial avanza las sospechas recaen sobre Nick. Sin embargo, este insiste en su inocencia. Es cierto que se muestra extrañamente evasivo y frío, pero ¿es capaz de matar?
Perdida es una obra maestra, un thriller psicológico brillante con una trama tan apasionante y giros tan inesperados que es imposible parar de leer. Una novela sobre el lado más oscuro del matrimonio; los engaños, las decepciones, la obsesión, el miedo. Una radiografía actual de los medios de comunicación y su capacidad para modelar la opinión pública. Pero sobre todo es la historia de amor entre dos personas perdidamente enamoradas
Brutal. Gillian Flynn se supera con su tercera novela y deja mis expectativas por las nubes para la próxima que publique.
Me adentré en Perdida conociendo el final, había visto la película cuando se estrenó y durante meses fui sintiendo una necesidad que crecía dentro de mí, que me impulsaba a leerme el libro, hasta que finalmente me dejé llevar y lo cogí de la biblioteca. Lo devoré. Lo amé. Tengo un sillón nuevo en casa, muy grande y cómodo, donde me enrosco como un gato y puedo pasarme el día entero leyendo; ahí fue donde me refugié para leer Perdida, donde me uní a las voces de Nick y Amy, y empaticé con ambos, los odié a ambos, sentí lástima por ambos.
En el quinto aniversario de bodas de este matrimonio, Amy desaparece. La casa presenta un escenario de lucha, hubo un forcejeo, y las investigaciones de la policía parecen apuntar directamente a Nick. Después de todo, en la mayoría de los casos, el culpable siempre es el marido. ¿O no?
Es tan difícil hablar de esta novela sin poder comentar todos los giros argumentales y las sorpresas que la autora introduce… ¿Cómo haceros ver su genialidad evitando spoilers? También es posible que a estas alturas ya sepáis de qué va la cosa, pero prefiero no arriesgarme. El caso es que Gillian Flynn, como ya he comentado en mis últimas reseñas de sus anteriores libros, tiene un estilo punzante, como si un témpano de hielo te atravesara el estómago y te helara por dentro; es una sensación curiosa, espeluznante. Sus personajes son inolvidables, terribles, más imperfectos que perfectos. En Perdida nos encontramos con un juego de apariencias, con una manipulación del lector perfecta por parte de la autora; pero incluso cuando descubrí el truco, seguí empatizando con todos los personajes, seguí fascinada por ellos. Debo decir que Nick me parece un poco imbécil, pero por el simple hecho de que me irritaba lo tonto que puede llegar a ser, y lo consciente que es de cuándo está cometiendo una tontería.
El talento de Flynn es algo innegable, que me ha mantenido pegada a sus páginas desde que leí su primera novela, y que me hará volver a por más siempre. La gran innovación de Perdida, creo, es que lleva el arte de la manipulación a otro nivel, sube el listón para todas las otras novelas negras y thrillers que hay ahí fuera esperando ser leídas y publicadas. Alternando entre el punto de vista de Nick y Amy, teje una historia de verdades ocultas en mentiras, envueltas como si fuesen caramelos, que el lector debe intentar distinguir. Leer esta novela es un ejercicio mental continuo, no hay descanso, como tampoco hay forma de parar. Una de mis favoritas de todos los tiempos, sin lugar a dudas.
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